Esta es una tarta que me encargaron las amigas de Pilar para darle una sorpresa el día de su boda.
Me mandaron las fotos de los novios con el vestido y el traje y me pidieron hacer los muñecos junto con sus aficiones: Pilar es una megaaficionada a la compra en Privalia y Enrique es jugador de baloncesto.
El piso de abajo es de bizcocho de vainilla bañado en almibar de coñac, relleno y cubierto de ganache de chocolate negro.
Las flores que adornan ese piso son Lisianthus e iban a ser una de las flores del ramo de la novia. Os dejo una foto de esta flor natural:
En las siguientes fotos podéis ver las Lisianthus hechas de pasta de goma comestible:
El piso de arriba es falso, de poriexpan, cubierto de fondant blanco para apoyar a los muñecos de los novios y para que puedan guardarlos de recuerdo:
¿Os habéis dado cuenta que el ramo de la novia le ha llegado en una caja de Privalia? =)))
¡Os deseo, chicos, una vida llena solo de alegrías, amor, salud y FELICIDAD!
1 comentario:
Yo me casaría de nuevo tan sólo para que me hicieras una tarta como ésta!!! Me encanta!
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